Alcaldía
de Bogotá busca que los (municipios) vecinos del sector frenen esta
construcción con nuevos POT.
En los bordes de los cerros orientales,
como en la frontera del norte de Bogotá, ahora lo que más se ven son
construcciones de alto estrato, en lugar de árboles. Y se ven más en los
límites con municipios como La Calera.
De acuerdo con un estudio hecho por el Grupo de Geografía de Montaña Geoandes de la Universidad Nacional, que analizó 26.624 hectáreas de las montañas que se levantan no solo en el oriente bogotano sino también en municipios vecinos, el segundo paisaje que bordean estos terrenos son, precisamente, los condominios lujosos.
“Estos se encuentran ubicados en zonas donde las vías de acceso a sectores rurales y municipios cercanos han facilitado la construcción”, dice el informe.
En los bordes de los cerros orientales, como en la frontera del norte de Bogotá, ahora lo que más se ven son construcciones de alto estrato, en lugar de árboles. Y se ven más en los límites con municipios como La Calera.
De acuerdo con un estudio hecho por el Grupo de Geografía de Montaña Geoandes de la Universidad Nacional, que analizó 26.624 hectáreas de las montañas que se levantan no solo en el oriente bogotano sino también en municipios vecinos, el segundo paisaje que bordean estos terrenos son, precisamente, los condominios lujosos.
“Estos se encuentran ubicados en zonas donde las vías de acceso a sectores rurales y municipios cercanos han facilitado la construcción”, dice el informe.
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De acuerdo con un estudio hecho por el Grupo de Geografía de Montaña Geoandes de la Universidad Nacional, que analizó 26.624 hectáreas de las montañas que se levantan no solo en el oriente bogotano sino también en municipios vecinos, el segundo paisaje que bordean estos terrenos son, precisamente, los condominios lujosos.
“Estos se encuentran ubicados en zonas donde las vías de acceso a sectores rurales y municipios cercanos han facilitado la construcción”, dice el informe.
En los bordes de los cerros orientales, como en la frontera del norte de Bogotá, ahora lo que más se ven son construcciones de alto estrato, en lugar de árboles. Y se ven más en los límites con municipios como La Calera.
De acuerdo con un estudio hecho por el Grupo de Geografía de Montaña Geoandes de la Universidad Nacional, que analizó 26.624 hectáreas de las montañas que se levantan no solo en el oriente bogotano sino también en municipios vecinos, el segundo paisaje que bordean estos terrenos son, precisamente, los condominios lujosos.
“Estos se encuentran ubicados en zonas donde las vías de acceso a sectores rurales y municipios cercanos han facilitado la construcción”, dice el informe.
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